Se turbó cuando le instaron a separar las piernas frente a un cirujano extranjero. Le produjo una profunda conmoción. Quería incorporarse y escapar de aquella masacre pero, la potente dosis de cloroformo consiguió que se durmiera.Llegó al linde de la locura. Salía a pasear y oteaba a jovencitas moviendo sus carritos, en los jardines padres nutriendo con el biberón a sus bebés.
Suele tener un sueño suplicante del día que asesinó a su hijo. La forma de expulsar el fantasma que la acosa, exhorta a las adolescentes sobre las secuelas del aborto, del crimen de un ser humano inocente y débil.
Por último, un dato que estremece el alma: en el año 2011 se alcanzarán los mil millones de abortos, según se desprende del último informe elaborado por Robert Johnston, científico de la Universidad de Texas (Estados Unidos).