Los abortos caseros aún son frecuentes

Mujeres inmigrantes de pueblos pequeños de México y Centro América que tal vez no saben que en California el aborto médico es legal, o que no se atreven a ir a una clínica o que no saben que hay programas públicos para cubrir los costos, se arriesgan a practicar abortos caseros ya sea con pócimas de hierbas o con medicamentos para curar úlceras estomacales calificados como "abortivos" por las autoridades estadounidenses.

Por lo tanto, no son raros los casos como el de "Angela", una joven inmigrante salvadoreña residente del Valle de San Fernando, que aunque sabía que el aborto es legal, prefirió tomarse un brebaje de hierbas para "bajar la mestruación".

"Tenía poco más de un mes de embarazo. No quería que nadie se enterara que estaba teniendo relaciones sexuales con mi novio. Si iba a una clínica alguien me podía ver. No me podía arriesgar", dijo la joven de 17 años, quien vive a una milla de la clínica Planned Parenthood de Missión Hills y de una clínica comunitaria que ofrece ginecología.