Luego de que algunos grupos sociales se manifestaran porque la LXI Legislatura saque adelante la ley de interrupción legal del embarazo, González Arroyo consideró que más que despenalizar el aborto y hacerlo de manera indiscriminada, lo más prudente es educar a la sociedad, puesto que a través de la educación se puede lograr que los jóvenes practiquen un sexo responsable, y que haya menos incidencia de enfermedades de transmisión sexual.
Si se lograra avanzar en materia de educación sexual, acotó, "no necesitamos del aborto indiscriminado, porque los mismos jóvenes y adultos se van a proteger" evitando embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual.