La asociación Defensoría de la Vida Humana ensalzó así la decisión de Vázquez de vetar en 2008 la reforma de la ley uruguaya de Salud Sexual y Reproductiva, que despenalizaba el aborto, en contra de la postura del Parlamento y de sus propios correligionarios del Frente Amplio, la coalición de izquierdas que gobierna en Uruguay.
El presidente uruguayo, oncólogo de profesión, adujo argumentos jurídicos, científicos y éticos para imponer su veto.
"La legislación no puede desconocer la realidad de la existencia de vida humana en su etapa de gestación", dijo entonces para justificar su decisión.