Pero para la logopeda Elvira Rodríguez, especialista en mamás prematuras, «ni los héroes tienen tanto valor como estas chicas, que se enfrentan a un doble reto por sus carencias y por su condición de mujer en unos ambientes profundamente machistas». Quizás sea una de las causas que expliquen la elevada tasa de abortos adolescentes en España. Si en 1998 se sometieron a un legrado cinco de cada mil menores, ahora lo hacen trece de cada mil. Un incremento tres puntos mayor al de los embarazos.
Las tablas del Ministerio de Sanidad, ya con datos de 2008, guardan otras sorpresas. El grueso de las interrupciones, que se redujeron un 1% respecto al ejercicio anterior, se concentran entre los 15 y los 17 años (5.587). Pero también abortaron 386 crías de catorce, 67 de trece y 15 de doce. Por no hablar de la niña de sólo nueve años que decidió no tener a su bebé. Hubo otra de diez y cinco de once años.