Entre los muchos obstáculos que todavía tendrá que pasar en el Senado la reforma sanitaria está el pulso de los obispos católicos, alentados por la victoria contra el aborto que lograron en la versión de la Cámara de Representates.
En la búsqueda por el consenso el líder del Senado Harry Reid ha encontrado una fórmula intermedia para evitar que los fondos federales sirvan para pagar abortos. Según ésta los seguros podrían seguir cubriendo este procedimiento en sus planes siempre y cuando lo financien con las primas que pagan directamente de su bolsillo los abonados y no con las ayudas federales que reciban, lo que para los obispos es un simple truco contable.