En Portugal hace dos años se celebró un referéndum para modificar la ley del aborto. Ganó el sí y el Gobierno de mayoría socialista aprobó una serie de cambios. Ahora la mujer puede decidir abortar durante las diez primeras semanas de gestación. Hace unos meses la Federación Portuguesa por la Vida dio a conocer datos sobre el número de abortos en este último periodo alertando la falta de información que existe en el servicio nacional de salud. En el 2008 hubo 18 mil abortos realizados por pedido de las mujeres. Tal y como señala el presidente de dicha federación, para aquellos que apoyaron la legalización del aborto “uno de los objetivos del referendo era disminuir su número encaminando a más mujeres al planeamiento familiar y hemos verificado que ha pasado lo contrario”. El aborto legal aumentó un 38% de 2007 para 2008, no acabó con el aborto clandestino. En 18 meses abortaron 22.875 bebés, en el 96,9% de los casos sin causa justificada. En Lisboa, en los primeros cuatro meses de 2009 el número de abortos había aumentado un 20%, unas cifras que según los especialistas se deben a la legalización del aborto y a las dificultades económicas que conlleva la crisis.
Estos son únicamente datos que demuestran que cuanto más permisiva sea la ley mayor número de abortos habrá. Desgraciadamente, en España, si no hay marcha atrás para la nueva ley, los números se van a disparar.