Los folletos sobre la píldora poscoital serán distribuidos en los «próximos días». hoy.es

Aunque es imposible calcular el número de farmacéuticos que pretenden ejercer la objeción de conciencia y no expender la píldora del día después, es evidente que algunos lo admiten sin ambages. Cuestión distinta es que mantengan esta actitud en el tiempo, toda vez que algunas de las asociaciones que animan a los boticarios a negarse a vender el comprimido arguyen que el «miedo a las hipotéticas sanciones» puede llevarles a «ir contra sus convicciones, su propia conciencia y su criterio profesional». Así, al menos lo razona Marta Pérez Arteaga, portavoz de la autodenominada Red de Farmacia Responsable (RFR), asociación de farmacéuticos y otros profesionales sanitarios que ha nacido al calor de la píldora del día después sin receta y sin límite de edad.

La RFR alienta la objeción porque, entre otras razones, este medicamento está desaconsejado en menores de 16 años porque no hay estudios que avalen su seguridad ni las consecuencias de su uso.
Además, arguye que no evita el embarazo en todos los casos y la píldora no está exenta de efectos secundarios ni de contraindicaciones. Agrega que puede actuar evitando la concepción o bien impidiendo la implantación del embrión y, por tanto, puede ser abortiva. La asociación Profesionales por la Ética también animó también a farmacéuticos, asociaciones y colegios a oponerse con firmeza y negarse a dispensar la píldora del día después, por ser nociva para la salud y opuesta a la deontología farmacéutica.