El Colegio Oficial de Médicos de Toledo, que preside el doctor Luis Rodríguez Padial, se ha sumado en un comunicado al sentir de toda la Organización Médica Colegial, en su «rechazo frontal» a las declaraciones del ministro de Justicia, Francisco Caamaño, que niega el derecho de los facultativos a la objeción de conciencia respecto a su intervención en los procesos de interrupción voluntaria del embarazo, calificando incluso dicha objeción como un acto de desobediencia civil.
El Colegio de Médicos de Toledo recuerda que dicha posición contraviene la sentencia 53/1985 del Tribunal Constitucional, que sentó jurisprudencia, donde se reconoce a los médicos el derecho a la objeción de conciencia ante el aborto aunque no se haya redactado una regulación específica al respecto. Se trata de la figura que permite ejercer el artículo 16 de la Constitución española, que garantiza la «libertad ideológica».
Desde hace 25 años se ha aplicado la jurisprudencia del TC para estos casos, y por tanto, no se trataría de un caso de desobediencia civil, afirman. La única opción que cabe es que «el Gobierno consiga que el Constitucional haga otra interpretación ulterior» en base a otros criterios.
La objeción de conciencia también aparece recogida en el Código de Ética y Deontología Médica. En concreto, el texto establece, en su artículo 26, en el capítulo VI de la reproducción humana, que «el médico tiene el derecho a negarse por razones de conciencia a aconsejar alguno de los métodos de regulación y de asistencia a la reproducción, a practicar la esterilización o a interrumpir un embarazo». El artículo 18 de la Guía de Etica Médica Europea repite casi literalmente: «Es conforme a la ética que el médico, en razón de sus convicciones personales, se niegue a intervenir en procesos de reproducción o en casos de interrupción de la gestación o abortos».