Advierte el ministro de Justicia, Francisco Caamaño, que el Gobierno rechazará la creación de un registro de médicos y sanitarios objetores de conciencia a la futura ley del aborto, y que se castigará como acto de "desobediencia civil" a quienes se nieguen a practicarlo.
Lo que legislen las Cortes Generales es de obligado cumplimiento, advierte. Eso supone que un solo voto que rompa el equilibrio entre partidos puede acercar España a la Alemania nazi, cuyo Bundestag, democráticamente elegido también, legislaba sobre la vida y la muerte humanas, sobre su eugenesia y eutanasia