La Guardia Civil desobedeció las órdenes del juez que rechazó que se estuviesen produciendo abortos irregulares en la clínica Isadora, tal y como ha confirmado la Audiencia Provincial de Madrid.
Según informaciones recogidas por el diario El Mundo, a pesar de esta prohibición, la Guardia Civil continuó con sus investigaciones tras encontrar restos humanos en la basura del centro médico, y recorrió dos juzgados más, hasta dar con una tercera resolución favorable, que les permitió analizar dichos restos.
La Audiencia de Madrid se ha centrado en criticar que no se respetase la decisión del primer juez que manejó el caso.
El caso Isadora salió a la luz pública en 2007, gracias a la publicación en diversos medios de comunicación, entre ellos LA GACETA, de datos y fotografías en las que aparecían tirados en la basura fetos, medicinas ilegales y listas de clientes de la citada clínica abortista.
