El Colegio Oficial de Médicos de Barcelona ha levantado la "suspensión del ejercicio profesional" a Carlos Morín, según informa en su último boletín el citado órgano colegial a todos los facultativos barceloneses donde enumera a una serie de médicos, entre los que se encuentra el fundador de las clínicas Ginemedex.
Se da la extraña circunstancia de que este Colegio es el mismo que anunciara públicamente que abriría causa contra Morín y sus abortos, tras conocerse el escándalo internacional causado por sus prácticas.
A Morín se le ha acusado de delitos de intrusismo profesional porque en sus clínicas podría haber practicado abortos personal médico que no era ginecólogo y porque firmaban los certificados psiquiátricos profesionales ajenos a esta especialidad.
También se le ha acusado de practicar abortos a jóvenes menores de edad sin el consentimiento de sus padres y de deshacerse de forma ilegal de los fetos.
En su haber, Morín también cuenta con acusaciones de irregularidades fiscales y de "aminorar las garantías sanitarias por afán de lucro".
En el año 1989, este individuo ya visitó la cárcel por delitos relacionados con el aborto.
En cuanto al Colegio de Médicos de Barcelona, le había inhabilitado por "no estar al corriente del pago de una cuota colegial". Como ha saldado sus deudas, la entidad le ha rehabilitado.
