El Parlamento sueco informó que, desde 1954, ciertas industrias farmacéuticas fabrican medicamentos utilizando tejidos de fetos vivos, mantenidos con vida artificialmente durante el tiempo necesario para que proporcionen el material. Los laboratorios de la Clínica Universitaria de Estocolmo poseen un aparato capaz de mantener con vida, durante algunas horas, fetos de 17 a 18 semanas para fines experimentales.