Mucha de la presión por vender partes del cuerpo de fetos viene de la investigación de la célula del tallo y la cosmética. En muchos países, el único valor que los fetos reciben se debe a las células del tallo que estos poseen inherentemente. Mientras los países europeos suavizan sus directrices acerca de la investigación de la célula del tallo, más y más países no-controlados buscan maneras de satisfacer “la oferta y la demanda”.
Adicionalmente, los fetos también son usados en la industria cosmética de Europa Oriental donde la “terapia de la célula del tallo fetal” ha emergido como una manera potencial de evitar la vejez. Se supone que esta terapia de inyección revierte las arrugas y da a la piel una apariencia más juvenil—pero ¿a qué precio?