No dejes que los hechos te estropeen un titular. La Verdad

Nos dicen: con esta ley queremos evitar que las mujeres que abortan vayan a la cárcel, pero la realidad es que nunca ninguna mujer ha ido a la cárcel por este motivo.

Insisten: los que están contra el proyecto de ley de plazos sólo aportan motivos religiosos, pero la realidad es que hay un comunicado, el Manifiesto de Madrid, firmado ya por más de 2000 científicos, catedráticos de universidad, investigadores, etc., que lo que hacen es aportar motivos científicos.

Declaran: es retrogrado referirse a la lucha contra el sida hablando de revisar los comportamiento sexuales; y en un periódico nada sospechoso de seguir consignas de tipo religioso puede leerse textualmente: en lo que sí está de acuerdo todas las organizaciones de lucha contar el sida, religiosas o no, es en la necesidad de un cambio en el comportamiento sexual en la población: en nueve países del sur de África, epicentro de la enfermedad, se ha iniciado un campaña One Love Campaign para fomentar relaciones monógamas se ha demostrado que el virus VIH se trasmite en progresión geométrica donde hay promiscuidad.

Y de nuevo anuncian: con esta ley de plazos pretendemos reducir el número de abortos en España, cuando en realidad la legislación que se quiere imponer supone pasar de considerar el aborto como un delito, despenalizado en algunos supuestos, a considerarlo como un derecho, y eso lleva necesariamente a que se incrementen el número de abortos.