Sexo seguro y salud reproductiva: Una lección de salud reproductiva

Pues aunque unas veces le llamen feto, otras bebé y otras Santiago, todas es el mismo, desde el mismo momento de la concepción, en que portaba ya toda la carga genética que determinaría el color de sus ojos, la forma de la nariz y hasta los dientes que aún están por salirle.

Muchas pueden ser las dificultades, pero todas se pasan en el mismo momento en que al bebé se le escapa su peculiar carcajada. Quien se plantea abortar debería buscar ayuda y no renunciar a esos momentos. Hay muchas personas dispuestas a echar una mano. Y desinteresadamente. En España tenemos como ejemplo el número gratuito 900 500 505, que atienden profesionales dispuestas y dispuestos a lo que haga falta con tal de que las madres tengan la libertad y opción de serlo de niños vivos.