La necesidad de apoyo psicológico posaborto en las mujeres "es una realidad científica". En este sentido, apuntó que se ha producido un incremento del suicidio de seis veces entre las mujeres que han abortado en comparación con las mujeres que dan a luz y que un 65 por ciento de las mujeres que abortan presentan síntomas y signos de trastorno de estrés postraumático.
Además, afirmó que tras un aborto se puede incrementar el riesgo de depresión en cinco veces y graves alteraciones en el deseo sexual, en el sueño y en la autoestima. Por ello, concluyó que abortar, desde el punto de vista médico, "es la pérdida violenta de un hijo". "Este hecho deja una huella en la psique de la mujer y es nuestra obligación como médicos prevenir ese daño y, por ello, prevenir el aborto. No podemos ni queremos dejar a las mujeres solas", concluyó.
Con todo, acusó al Gobierno de querer "imponer a la sociedad y a las mujeres" una ley de plazos y criticó que la nueva legislación elimine la figura del psiquiatra como evaluador previo a la toma de decisión de la interrupción del embarazo. "Que hasta ahora se hayan hecho mal los informes, no quiere decir que haya que eliminar esta figura", agregó.
Por su parte, la psicobióloga Maite Rodríguez Pematta denunció que en la mayoría de abortos "está presente una violencia de género machista del hombre que quiere someter a la mujer a sus deseos de que aborte".
AVA es una entidad profesional y de autoayuda experta en posaborto en España. Reclama que se compla la Ley del consentimiento informado previa a cada aborto provocado, con información sobre sus secuelas físicas y psíquicas, así como que se ofrezcan alternativas reales y eficaces a todas las mujeres embarazadas.
