Unión Europea, Irlanda y el aborto

Que un país permita a las madres abortar a sus hijos es una enorme injusticia. Que un país impida el aborto y promueva la ayuda a las madres en dificultad es un triunfo del derecho. Que la Unión Europea vea como “excepción” el que Irlanda (o algún otro estado) no permita el aborto es un absurdo jurídico y un suicidio colectivo.

El principal derecho que debe garantizarse en toda comunidad política es el derecho a la vida. Cada vida humana inicia tras la fecundación de un óvulo con un espermatozoide. Desde entonces merece ser protegida y asistida de la mejor manera posible.