Un bebé nació el pasado viernes de forma prematura en el Hospital John Radcliffe de Oxford (Reino Unido) dos días después de que su madre sufriera una muerte cerebral. El recién nacido tan sólo tiene 25 semanas y su estado de salud es bueno aunque, tras el parto por cesárea, permanece en la incubadora ya que al nacer pesaba tan sólo 972 gramos.