Está en peligro la vida real de miles de criaturas y el derecho fundamental a la vida de todo ser humano. Y todos podemos hacer algo positivo.
El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero está más que decidido a sacar la nueva ley del aborto, sí o sí. La comisión creada para ello ha sido una pantomima constituida por abortistas y empresarios de las clínicas abortistas, que se han sorprendido, y con mala educación, de que la mayoría de los expertos convocados hayan aportado datos científicos y jurídicos confirmando que hay vida humana desde el momento de la concepción. No han tenido paciencia para escuchar a una madre que abortó y sufrió después el vacío.
La ley del aborto libre hasta las doce semanas no tiene base científica, no figuraba en el programa del PSOE antes de las elecciones y no hay debate social, porque la mayoría de ciudadanos está convencida de que el aborto mata a un ser humano distinto de la madre. Entonces, ¿a qué vienen esas prisas para imponer una ley contra natura? ¿Qué intereses mueven al Gobierno para hacer esta ley en vez de hacer cumplir a las clínicas abortistas la actual ley del aborto? ¿Por qué España se ha convertido en el abortorio de Europa?
