Fuentes del comité de expertos designados por el Ministerio de Igualdad para analizar la ampliación de la ley actual sobre aborto han manifestado a Europa Press que se inclinan por elaborar una ley que permita abortar libremente en España en torno a las 14 primeras semanas de gestación y hasta las 22 primeras semanas (en la fotografía) en caso "de grave peligro para la vida o la salud de la embarazada y de graves anomalías físicas o psíquicas en el feto".
Además el extermino de seres humanos se convertirá en una prestación sanitaria más de la sanidad pública.
De esta forma el gobierno socialista seguiría las indicaciones de Izquierda Unida, BNG y otros partidos nacionalistas y de izquierdas que han expresado su deseo de que se promulgue una ley que, en la práctica, permita el aborto libre y sin restricciones en España.
Ampliar el supuesto contemplado en la actual ley, el del riesgo para la salud de la madre o del feto, es autorizar el aborto sin ninguna restricción, ya que la práctica ha demostrado que, en nuestro país, con esa cobertura se ha realizado el 97% de los abortos.
Este supuesto abre la puerta además a procedimientos ilegales, ya que deja al margen de unos controles reales y efectivos la prescripción del médico especialista, psiquiatra, etc., que es quien debe determinar el grado de riesgo psicológico para la madre, la excusa bajo la cual se cometen más abortos en nuestro país.
En España se han denunciado repetidamente los casos de abortorios en los que los psiquiatras, a sueldo de los centros, firman certificados en blanco que son rellenados posteriormente por los administradores del negocio.
En cuanto a la salud del feto, la rápida y progresiva disminución de nacimientos de niños Down en las últimas décadas indica que, con la excusa de preservar la salud del no nacido, se está eliminando a seres humanos.
