La petición fue realizada por la familia de la joven, quien vive en el interior de la provincia, y es apoyado por entidades abortistas, según señalaron hoy.
Según fuentes, el caso se originó a fines de noviembre pasado cuando los familiares de la chica, que no puede hablar y tiene serias dificultades para caminar, la llevaron a un centro asistencial local porque estaba embarazada.
Hasta el momento, el pedido de aborto no llegó a la Justicia, ya que los médicos procuran determinar el grado de discapacidad de la joven, para establecer si se trata de un aborto "punible".
El aborto en mujeres violadas, personas con capacidades diferentes y menores de edad, genera un amplio debate.
En Mendoza, un juez impidió el aborto de una niña de 12 años que fue violada, porque consideró que no se trataba de un caso "punible".
Por otro lado, en la misma provincia, familiares de una menor de 15, con capacidades diferentes retiraron una demanda judicial para interrumpir el embarazo, cuando los médicos les comunicaron sobre el grave riesgo que corría la joven si se le practicaba la operación.
