Una noche que regresé tarde a casa, hace ya algún tiempo, me tropecé con una pareja muy joven en plena «faena» encima de un coche. Seguramente, acababan de conocerse. El problema no es sólo que estuvieran en la calle. El problema, como dijo Gabilondo, es que estaban frivolizando con el sexo. Y mientras esto siga así, los casos de aborto seguirán en aumento, por más que inundemos los institutos de píldoras y de preservativos.