La justicia holandesa investiga a Morín por un aborto a una joven de este país embarazada de siete meses

En su ruego, un fiscal holandés expone la sospecha de que la joven, de nacionalidad holandesa y marroquí, "mató de forma premeditada a su hijo no nacido estando embarazada de más de 22 semanas, probablemente de 27 semanas" en la clínica Ginemedex de la capital catalana, algo que no permite la legislación holandesa, que sí permite la interrupción voluntaria del embarazo hasta la semana 24 de gestación.