Posición de Ecuador ante el Anexo PABS y el Acuerdo de Pandemias de la OMS

Posición de Ecuador ante el Anexo PABS y el Acuerdo de Pandemias de la OMS


Antecedentes:


En mayo de 2025, la Asamblea Mundial de la Salud adoptó el Acuerdo de Pandemias (WHA78.1). Falta un anexo sobre Acceso y Reparto de Beneficios de Patógenos (PABS). Para terminar ese anexo se creó el Grupo de Trabajo Intergubernamental (IGWG). La idea es llevarlo a la Asamblea Mundial de la Salud (WHA) de 2026.


El Anexo PABS constituye la disposición más peligrosa del Tratado. De ser adoptado:


Entregaría a la OMS la autoridad sobre las muestras biológicas y la investigación de nuestra nación.


Concedería a funcionarios no electos el poder de decidir la distribución y acceso a las vacunas.


Crearía mecanismos de “emergencia permanente” que podrían pasar por encima de la soberanía de nuestras leyes e instituciones.


Canalizaría millones de fondos de los contribuyentes hacia burocracias internacionales sin rendición de cuentas.


Estas medidas no tienen que ver con la salud, sino con control. Tales disposiciones socavan la soberanía de las naciones, amenazan la democracia y ponen en riesgo las libertades de nuestros ciudadanos.


La urgencia con la que se están acelerando estas negociaciones, con seis sesiones rápidas planificadas antes de marzo de 2026 y con un “progreso” escenificado que se presentará en la Cumbre Mundial de la Salud en Berlín (12–14 de octubre), genera serias dudas sobre la transparencia y las verdaderas intenciones.


Este año 2025, Estados Unidos y Argentina se retiraron de las negociaciones del Tratado de Pandemias. Así mismo, EE.UU., Italia e Israel rechazaron oficialmente enmiendas puntuales al Reglamento Sanitario Internacional, otro camino igualmente letal hacia el exceso de poder de la OMS.


Solicitud:


Con los antecedentes expuestos, como ciudadano ecuatoriano y por ser de interés nacional, solicito a las autoridades competentes.


Que la posición del Estado Ecuatoriano sobre el Anexo PABS del Acuerdo de Pandemias priorice:


1.- Soberanía y legalidad interna. Que cualquier compromiso se implemente conforme a la Constitución y las leyes ecuatorianas, y que cualquier obligación internacional sea objeto de los procedimientos de firma y ratificación correspondientes.

2.- Apoyar mecanismos que garanticen la distribución de inyectables basada en riesgo y necesidad, con transparencia en criterios de logística y trazabilidad.

3.- Protección de datos y bioseguridad. Asegurar salvaguardas para datos genéticos, bioseguridad, exportaciones sensibles y propiedad intelectual compatibles con el interés público.

4.- Financiamiento responsable. Definir con claridad las cargas financieras y su fuente, con rendición de cuentas y evaluación de costo-beneficio para el país.

5.- Consulta y control democrático. Abrir consulta pública y control parlamentario antes de adoptar compromisos sanitarios que impacten la salud, la economía y los derechos de los ciudadanos.


6.- Revisión costo–beneficio de eventuales decisiones que puedan comprometer la soberanía de nuestro país.


En orden a los hechos expuestos, solicito además, evaluar formalmente la conveniencia o inconveniencia de:


a) Retirar a nuestro país del Acuerdo de Pandemias conforme a sus cláusulas (plazos, efectos y costos de transición).


b) Optar por no aceptar (rechazar) o formular reservas a enmiendas del RSI (2005) dentro de los plazos legales.


El análisis deberá ser interinstitucional, con participación de salud, relaciones exteriores, economía, procuraduría y academia, e incluir: impactos jurídicos/constitucionales, sanitarios (capacidades, cooperación, acceso a insumos/tecnología), económicos y presupuestarios, diplomáticos/comerciales, operativos (fronteras, vigilancia, laboratorios), riesgos y mitigaciones, plazos y escenarios (permanecer, reservar, rechazar, retirarse). Pido también que sean publicados los informes sectoriales antes de cualquier decisión.

Solicito, además, que la delegación nacional publique su postura y resúmenes de las rondas de negociación del IGWG, y que evalúe escenarios alternativos si no se alcanzan garantías suficientes en materia de soberanía, transparencia y equidad.


Atentamente,
Dr. Ricardo Carlin de la Cruz