He aquí una simple muestra de burla efectuada por Erin Ryan respecto al diario cibernético feminista Jezebel:
“Por la forma que describe la denuncia, se podría pensar que se les ordenaba a ellas poner en fila a los bebés y que les dispararan con una ballesta frente a sus hijos”.
Ni siquiera voy a repetir algunas de las cosas que he visto escrito sobre estas enfermeras pro-vida.
Pienso que la necesidad de los escritores pro-aborto de hacer estallar histéricamente esta historia está diciendo en forma desproporcionada: ellos tienen que exagerar, porque la verdadera realidad de lo que se les ha pedido hacer a estas enfermeras es realmente horrible. Nadie está hablando de dispararles a los bebés con ballestas, estamos hablando de aplastar el cráneo de un bebé mientras el bebé está todavía dentro de su madre y que se corte en trozos su pequeño cuerpo. Los pro-vida exigen que todas las partes simplemente enfrenten los hechos horribles.
Para un movimiento que afirma estar a favor de “poder elegir”, los pro-abortistas no pueden admitir en absoluto que las enfermeras pro-vida tienen la opción de no asistir a los abortos. Pero la elección más importante que enfrentan los defensores del aborto es si se pondrán de acuerdo o no para discutir y enfrentar la realidad del aborto. Mas...