La droga abortiva mifepristona (más comúnmente conocida como la RU-486) fue pensada para anunciar una época de abortos “más seguros” en la privacidad de los propios hogares de las mujeres. Pero un nuevo estudio fuera de Inglaterra encuentra que las mujeres que abortaron recurriendo al uso de fármacos preferían el procedimiento de aborto quirúrgico.
Ellas se quejaron de haber padecido más problemas médicos y más problemas de salud mental como consecuencia del uso de la droga abortiva y el tránsito del cuerpo del bebé muerto, comparadas con las mujeres que se sometieron al aborto quirúrgico.
Más de la mitad de las mujeres que tomaron el fármaco abortivo (el 53 por ciento) dijeron a los investigadores la experiencia fue peor de lo habían esperado.
Mas...
