En un comunicado, la entidad ha entendido que esta normativa establece una ideología "que proclama la superación del actual modelo de sociedad mediante la transformación de la diferenciación sexual en puras categorías culturales y, por consiguiente, opcionales y elegibles".
Además, cree que impone un "único sistema pedagógico" y la igualdad entre sexos "de una manera injusta" al "pretender convencernos de que no existe un atractivo natural entre hombres y mujeres, sino que esto es fruto de una presión social".
Por otra parte, también critica que todo tenga que pasar por el "filtro del género", lo que es, según opina el IPFB, "contrario a todo conocimiento científico y a toda antropología humana". "No es feminismo porque no persigue la igualdad de derechos entre el hombre y la mujer, sino que simplemente persigue conseguir la igualdad a base de eliminar la condición de hombre y de mujer", reiteran.
Asimismo, lamentan otros muchos aspectos de la normativa como la creación de "decenas de comisarios políticos de igualdad", la "imposición" del distintivo de igualdad en las empresas, la creación de la figura del comisario político de igualdad en los centros educativos, la "imposición de la ideología de género" en los alumnos o de la planificación familiar a los adolescentes.
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