Tras el aborto, la mujer estaba de baja médica por depresión y cuando intentaban "dejar esta tragedia atrás", recibieron por correo ordinario en su casa una carta del Hospital Virgen de la Victoria del servicio de Anatomía con un informe del que interpretan que el bebé estaba sano o no tenía anomalías graves como para interrumpir el embarazo.
Con el fin de corroborar su impresión, aprovecharon la cita médica que tenían con su doctora de cabecera para que leyera la carta, y ésta también interpretó que, al parecer no había ninguna anomalía.
La pareja, que el próximo 26 de julio tiene una cita en el hospital para recoger los resultados de la amniocentesis, espera una explicación al respecto, ya que aunque les dijeron que les iban a llamar, aún no ha sucedido, señala El Defensor del Paciente, que solicita a la Fiscalía una investigación de oficio por supuesta negligencia.
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