Realidad o deformación

"¡¡¡¿Qué mejor escenario para, tergiversando, proclamar que la sociedad de la católica España admite ampliamente el aborto, hasta el punto de celebrar en la capital de Andalucía el Congreso Internacional del Aborto?!!! ¿No puede ir esto en la línea de destruir, dentro y fuera de España, nuestro fondo moral, ético y religioso? ¿No puede ser esto una de las ingenierías, de las que nos hemos referido antes, para que el Derecho Penal caiga sobre los españoles que decimos que el aborto es un crimen y por tanto los que lo quieren y los que les ayudan son criminales, o que en España se admite, por Ley, el derecho al asesinato mediante aborto? ¿No puede ser esto una de las muchas formulas de las que sociológicamente está utilizando este Gobierno para pretender que ignoremos a Dios? ¿No ocurre otro tanto con la Ley de Educación, la del Matrimonio y otras más? ¿Qué Comisión Científica le ha descubierto a esa inefable Ministra que el feto es un ser vivo pero no humano? ¿Es políticamente correcto y admisible que este tipo y categoría de personas rijan los destinos de un país -que no quiere ser bananero-, y que jueguen y utilicen, para su interés propio, todos los principios y valores nacionales? Lo que está pasando en España, desde el punto de vista de principios divinos, éticos, morales, científicos, educacionales y antropológicos, es mucho más grave de lo que está ocurriendo con la economía interna, la cual, dicho sea de paso, mejor regentada, entre otras cosas, la crisis no nos hubiera afectado tan negativamente y, por supuesto, no estaríamos a la cabeza de parados, perdón, de ofertantes de trabajo; otra extravagancia y camuflaje, otro ridículo más.