Aborto y objeción de conciencia

El pasado 7 de octubre hubo un amplio debate en la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa. Sirvió de base al debate el informe de la diputada británica Chistine McCfferty en el que se defendía la limitación de derechos fundamentales de los ciudadanos a la objeción de conciencia, en especial para los que trabajan en centros sanitarios y no quieran intervenir ni participar en abortos. La Asamblea Parlamentaria de la Unión Europea rechazó el informe y lo sustituyó por otro documento en el que expresamente se reconocía el derecho a la objeción de conciencia al personal sanitario y se negaba que el aborto fuera un derecho. En los comentarios al debate y al nuevo texto se puso de relieve la situación de Europa en la que se vive una gran crisis demográfica junto a una inmigración prolífica.