Para el arzobispo de Tarragona, 'los ciudadanos tienen unos deberes en relación con las autoridades civiles', y les tienen que ofrecer 'una colaboración leal para el buen funcionamiento de la vida pública y social'.
Obligación de no obedecer
'Eso comporta -prosigue la hoja- el amor y el servicio de la patria, el derecho y el deber de voto, el pago de los impuestos, la defensa del país y el derecho a una crítica constructiva. Todo eso implica también la obligación de no obedecer en conciencia cuando las leyes de las autoridades civiles se oponen a las exigencias del orden moral'.
'Hay que obedecer antes a Dios que a los hombres, se nos recuerda en los Hechos de los Apóstoles, Y eso es especialmente grave si estas leyes van en contra de la vida humana, desde la concepción hasta su fin natural', recalca Jaume Pujol.
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