La Ministro de Cooperación Internacional de Canadá, Beverley Joan "Bev" Oda, declaró que el gobierno canadiense incluyó el aborto en el marco del plan de salud materna acordado con el G-8. Aunque Oda es una activista pro-aborto, sus palabras significan un sorprendente cambio de actitud por parte del gobierno conservador.
El anuncio se produjo a pesar de que el Parlamento votara no financiar el aborto como parte de la iniciativa para salud materna del primer ministro Stephen Harper, a la que Canadá destinará mil millones de dólares.