Dos parejas, una catalana y otra de la comunidad de Madrid, podrán tener hijos libres de dos tipos específicos de cánceres hereditarios, de mama y tiroides, muy agresivos y hoy sin tratamiento. La Comisión Nacional de Reproducción Humana Asistida aprobó este martes la aplicación del diagnóstico genético preimplantacional a estos dos casos, los primeros de cáncer, y a otros ocho de enfermedades genéticas graves, dos distrofias musculares y seis de mal de Huntington.
Los expertos que asesoran al Ministerio de Sanidad dieron el visto bueno asimismo a dos nuevos casos de 'bebés medicamentos' similares al de Javier, el pequeño de seis meses concebido y seleccionado genéticamente en el hospital Virgen del Rocío de Sevilla para curar con células de su cordón umbilical a su hermano Andrés, de siete años, aquejado de una anemia severa congénita.
El diagnóstico genético preimplantacional es una técnica reproductiva muy compleja que, de momento, sólo se ha demostrado efectiva en uno de cada 10 casos en los que se ha utilizado.