La ministra de Salud, María Julia Muñoz, acompañó con su firma el veto presidencial.
Organizaciones anti-aborto salieron a festejar la noticia.
La ley incluye la despenalización del aborto durante las 12 primeras semanas de gestación por circunstancias derivadas de las condiciones en que se desarrolló la concepción, "de penuria económica, sociales, familiares o etáreas".
La Iglesia católica hizo conocer su fuerte rechazo y en su asamblea plenaria decidió apartar de la comunión a los legisladores que la habían respaldado.