Aborto, progreso social y opinión pública

El verdadero progreso social consiste en defender toda vida humana, y por tanto poner todos los medios para evitar los abortos. Entre otros medios, dar toda la información necesaria a las embarazadas que no deseen su embarazo para que por encima de cualquier otra circunstancia reconozcan el valor inviolable de la nueva vida que llevan en sus entrañas; y ayudar a las que se encuentren en situaciones difíciles para que ese niño no se vea privado del derecho fundamental a nacer: si los padres –no sólo la madre- no lo quieren -que en la mayoría de los casos lo querrán, si lo llegan a tener en sus brazos- se puede dar en adopción, que hay tantos padres que desearán adoptarlo. Entre los medios a poner es necesario uno de largo alcance: conseguir que las y los jóvenes especialmente sepan apreciar el recto uso de la sexualidad, al servicio del verdadero amor humano matrimonial, y de la procreación como colaboradores de Dios en traer al mundo otras vidas humanas. Así se evitará el modo irresponsable de vivir la sexualidad, que frecuentemente lleva a infidelidades, egoísmos, frustraciones, violencias, anticoncepción habitual... y abortos.