La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, consideró hoy que el barco abortista de la organización no gubernamental holandesa 'Women on Waves', que partirá desde la capital valenciana para realizar el viernes los tres primeros abortos en aguas internacionales bajo el "pabellón jurídico holandés", es una "provocación" que produce "indignación".
La iniciativa es rechazada por organizaciones pro vida como la Federación Internacional de Asociaciones de Médicos Católicos y HazteOir, quienes consideran que la idea está financiada por "la industria del aborto" y busca sólo "delinquir" para "hacer negocio".
En esta misma linea se manifestó el presidente de HazteOir, Ignacio Arsuaga, promotor de la iniciativa Derecho a Vivir (DAV), un comité de expertos que trabajará en paralelo a la comisión gubernamental que estudia la creación de una nueva ley del aborto, para defender "el derecho a vivir y a ser madre".
Arsuaga afirmó en declaraciones a Europa Press que el barco del aborto ha sido una idea financiada por "los empresarios del aborto" con la que buscan "presionar al Gobierno para que apruebe una ley del aborto libre" y poder pasar "de los 100.000 abortos que se cometen cada año en España hasta 200.000 en poco tiempo".
Ante esta situación, el promotor de DAV pidió a la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, que impidiera al barco el acceso al puerto y el acceso al mismo "de cualquier mujer embarazada que no se encuentre en las situaciones de despenalización contempladas por la legislación española".