Tras el procedimiento, Dora, (ahora activista pro-vida) entró en un conflicto que no supo manejar. En la clínica donde la atendieron no le informaron cuáles eran sus opciones, como por ejemplo, continuar el embarazo y dar al niño en adopción; no le ofrecieron apoyo psicológico para los días posteriores, y sobre todo, no le dieron la información necesaria para evitar un embarazo posterior. Unos meses después, Dora estaba de vuelta en una clínica, teniendo un segundo aborto, y luego un tercero... y un cuarto.
Cifras en California
De acuerdo con un reporte publicado por el Instituto Guttmacher, en el año 2005 más de seis millones de mujeres en todo el país entre los 15 y los 44 años, considerada la edad reproductiva, tuvieron un embarazo. De éstos, el 19% finalizó en un aborto inducido.